El alma tiene forma de niño
de cabellos agitados
de voz semihumana
de arlequin
de fantasia
el alma tiene la forma que desees
en el momento
y la hora anhelada
mi alma tiene la forma de una gaviota
de una flor al final de la tarde
y tambien tiene la forma del sol
en el mediodía
si se presenta de tantas formas
por qué la tristeza?
de dónde el silencio?
acaso el alma obtuvo la forma de la nada
o jinetes de veloces córceles la raptaron
mi alma tiene la forma de la luna
te observo
te canto y escribo y escribo
mi alma tiene la forma de tu risa
y tú eres el ansiado cuerpo
la vital expresión del todo
el alma tiene la forma que deseas
entonces hoy deseo ser parte de ti
y caminar para observar
las otras formas
en las que se presenta
el alma universal
el yo
el presente
mi alma tiene ahora la forma de las voces
la forma de la noche presta a ser día
la expulsión del aliento antes de ser horizonte.

Irremediablemente me siento innecesaria
no son los caballos de Neruda los que se oyen
ni la luz taciturna
de alguna luciérnaga
se siente el frío y el humor pesado de tu gesto
alguna canción me conmueve y la repito y repito
tantas veces como se pueda
tal vez después ya no sienta
y no te escuche
hoy siento los párpados pesados
y aún es la tarde en la calle
las señoras conversan en la vereda
todas las manos se encuentran
porque las nuestras se despiden
ya no es tu boca en mis cabellos
ni tu cuerpo respirando
golpea el oído como tambor
sé que son tus palabras
sé que avanzan las horas
y no quiero saber más
quiero y no quiero
y en eso alguien habla
alguien que no sabe lo que pesa el silencio
lo que habita la nada
yo no le hablo
él lo sabe todo
basta con mirar la hojarasca
para sentir lo que siento
y el oído continua con su sonido de tambor
algunos duendes recorren mi falda
yo tengo pena...

Deseos irreprimibles de escribir
de maniobrar algunas palabras/letras
en este lienzo níveo
desde mis dedos a tu oído
bifurcada en ríos de arena
y el sol de mediodía
caminando
presintiendo
el claro horizonte
la dulce calle
el árbol amarillo
no tenemos más que sensaciones
y algún roedor en el pecho
marchitándonos
carcomiéndonos los sesos
en cada esquina
en cada minuto
la misma palabra repitiendose
manifestándose
tu nombre
tu tiempo
tu gesto...
y esa hoja de otoño ahí, en la vereda;
podrá interrogarse como yo?
sufrirá tambien con la cicatriz en el brazo?
beberá su taza de café
añorando un beso?...
si el silencio existe
existe mucho más en este segundo
y en este lugar
jugando con los zapatos
inventando una historia al revés
donde los sonidos anuncien noticias alegres
y las mañanas
entre las nueve y once
se extiendan
como si solo esas horas existieran
porque en esas horas siento más la prisa
y entonces me detengo,
en esas horas te pienso tanto
por eso me gustan esas horas
y me quedo con ellas
sufriéndolas,
el día crece
lúa de día
lúa de noche...
los dedos se quedan en estas líneas;
es cierto, iré a dormir,
a soñar
para reinventarte
mañana
entre las nueve y las once
cuando otra vez el deseo de maniobrar letras regrese...