Al final nos queda la tierra siempre
las puertas se abren se cierran
y los ruidos noctámbulos priorizan destellos de monedas y risas
los gatos recorren los tejados
mientras los perros interrumpen mi paso por la calle solitaria
todos duermen
arriba las estrellas nos hacen guiños
y los árboles mecidos por el aire nos resguardan
la tierra siempre queda
las luces apagadas
y el susurro de un "te quiero"
las casas están llenas
el silencioso panorama de un desierto de masas
y lentejuelas de alguna lectura no concluida
me confunde Carlota y las canciones de Sabina y Paez
conspicuas y entretenidas imágenes de señoritas saludando a las cuatro de la tarde
planos, planes, panes a la medianoche con treinta y siete minutos
dormiré... más imágenes y sonidos
nos iremos a la montaña más alta con Gao
para exhalar la brisa en la madrugada
y nos descolgaremos de algún bus
para gozar de los bailes y las miradas furtivas de las señoras
todas las lenguas son miradas
y recurro a la distancia que es un beso deseado
que existe el sueño
y los despierta cinco de la mañana y minutos
recorro el día para dormirlo pensando y pensando...