Aquí te escribo;
viendo arlequines despidiéndose
y fumando un cigarrillo a medias
camino por la vereda bajo la lluvia
pensándote, pensándote...
los árboles, las flores
el silencio poblándolo todo
y el medio día...
parece que los caminos nos alejan
más en el tiempo
los sonidos se hacen eternos,
las amapolas y los geranios,
el río y las incontables estrellas
tú, siempre tú...
llegando en forma de signo,
el crepitar del fuego en el oído
y señalando un horizonte convexo
todavía suelen gritar los grillos en la madrugada
es el silencio y el reloj
en su continuo tic tac tic tac tic tac...